Se ubica a unos 45 km de la capital, San Salvador en el municipio Suchitoto del departamento de Cuscatlán, justo en la quebrada Las Ánimas, desde donde descienden las aguas de su cascada.
La curiosidad y el interés que genera la visita de cientos de turistas nacionales y extranjeros a Los Tercios se debe a la espectacular composición que posee: piedras hexagonales que se encuentran apiladas verticalmente sobre la cual cae un manto de agua.
Igualmente, muchos turistas se acercan sintiéndose atraídos por la historia sobre la formación de esta cascada, rodeada de cuentos y leyendas populares que se han perpetuado en el tiempo.
La historia más difundida cuenta que la hija de una familia adinerada se enamoró de un indígena local, quien lleno de rabia por no ser consentida esta relación, lanzó una maldición sobre la familia y su almacén, donde guardaban rollos de tela, se convirtieron en piedra y terminando en la pobreza; así que los rollos permanecieron apilados y con el tiempo se convirtieron en parte del río.
Otra historia detalla que se trata de un lugar mágico y al fondo de la poza existe una «pescadita dorada». Cada invierno, la cascada cobra vida gracias al pez, pero nadie puede verlo. Quien lo hace, no vive para contarlo o termina perdiendo la cordura.
Es lo que la gente cuenta ..